Entrar a las escuelas y quemar las urnas. Esa fue la idea que movilizó anoche a varios grupos de militantes que provocaron desmanes en distintas localidades del interior. Algunos lograron su cometido. Pero otros fueron repelidos por las autoridades o terminaron peleando con miembros de otras facciones partidarias.
En la localidad de San Ignacio, en La Cocha, quemaron cuatro urnas durante un confuso episodio que fue confirmado por el juez Raúl Fermoselle del Centro Judicial Concepción. En Los Ralos versiones extraoficiales sostenían que se habían quemado seis urnas. Esa información fue confirmada por el secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP) Darío Almaraz quien señaló que esos ataque ocurrieron en la escuela Lizondo Borda. Además de esto, otro grupo de militantes oficialistas intentó ingresar a la escuela pero fue repelido por los gendarmes y policías que custodiaban el establecimiento. Frustrados, los agresores quemaron gomas frente a uno de los accesos al establecimiento. En esta localidad un militante del Partido Obrero fue detenido acusado de participar de los desmanes y otro sufrió heridas y fue internado en el Centro de Salud.
Los disturbios también le robaron el protagonismo a las elecciones en la escuela Juan Bascary, en La Florida. Autoridades policiales confirmaron que en la puerta de ese establecimiento hubo un pelea entre dos grupos que pertenecen al alperovichismo.
El comisario Carlos Brito informó que una unidad de Infantería intervino para evitar que ingresaran a la escuela y que, en ese mismo episodio, se produjo el enfrentamiento entre miembros de dos corrientes oficialistas.
En ese contexto, el candidato a legislador Arturo “Chicho” Soria acusó al también postulante Pablo Roque Sandoval de incitar el ataque contra la escuela Bascary. “A eso de las 21.30 provocaron un corte de luz en la escuela y sus fiscales aprovecharon esa situación para desordenar los votos. Eso obligó a que se impugnaran dos mesas. El mandó a que hicieran esto porque sabía que estaba perdiendo”, remarcó Soria.
Pero los desmanes no concluyeron allí porque los supuestos seguidores de Sandoval se enfrentaron con los partidarios de Soria.
En ese enfrentamiento hubo pedradas, botellazos y tiros al aire. “Nosotros estábamos en la escuela esperando el resultado de las votaciones cuando vinieron ellos a querer entrar. Uno trata de separar, pero si te vienen a pegar...”, (sic) dijo Oscar Gil quien tenía un corte en la cabeza por causa de una pedrada.
En tanto que Alejandro Pedraza, otro partidario de Soria, señaló: “tratábamos que no ‘pechen’ porque estábamos con criaturas y ellos venían tirando botellazos”.